domingo, 9 de agosto de 2015

ESTRELLA FUGAZ

La vida me ha enseñado que siempre hay un después, que casi nada es para siempre y muy pocos amigos son para toda la vida. También me ha enseñado que todo llega y todo pasa. Hoy he mirado a mi alrededor y sobre todo a mi misma y me ha hecho pensar.


"El tiempo vuela" y más que volar es estrella fugaz, no me doy cuenta, pasa un día y otro y así han pasado ya 18 años y pico desde que llegué al mundo. Son muchísimos los recuerdos, las sonrisas, las carcajadas, las personas que me han acompañado, las que se han quedado, las que se fueron algunas con final  amargo, otras con final confuso. Creo que no se puede hablar de amistades que terminan con final feliz, porque perder o distanciarse de alguien que aprecias o quieres nunca es positivo. Yo creo que la culpable es la vida, esta es una red de caminos, hay personas que tienen caminos paralelos, otras opuestos, en cada etapa andas con unas personas que son pasajeras y muy pocas son las que siempre están ahí.

Tal vez esto sea lo más apasionante de la vida, no sabes a quien te vas a encontrar mañana. A mi me encantan esas casualidades bonitas, el comienzo de las amistades y los reencuentros fortuitos. La vida es maravillosa, por eso he decidido no preocuparme por las personas que se fueron o las que dejé marchar, al fin y al cabo las importantes son las que permanecen y llenan mi día a día de vida.


El gran reto que todos tenemos es saber llenar cada momento de vida. 
Me gusta imaginar que cada minuto es un pequeño frasco, los que tenemos delante están vacíos y debemos llenarlos, nosotros tenemos multitud de sustancias para verter en ellos, desde un poco de chocolate, hasta un taza de café, también sustancias abstractas, podemos llenar minutos de melancolía de rabia o de alegría, en cada frasco también caben los pensamientos y las personas con las que hemos compartido ese minuto.
Cada frasco es infinito, puedes llenarlo con todo lo que quieras, aunque desgraciadamente también puede quedarse vacío, entonces es cuando un tapón de corcho cae sobre él y ya es imposible abrirlo.
Solo tienes un frasco en mano y es el de este preciso minuto. 
Intento no pensar en los frascos que están por venir ni tampoco en aquellos que malgasté, tan solo vuelvo la vista atrás para abrir tarros del pasado llenos de buenos recuerdos, de grandes personas y sustancias coloridas.

Yo siempre he sido muy "malgastona" de mi tiempo, soy de las que tengo muchísimos frascos llenos de pensamientos y vacíos de vivencias. Pero ya no me importan esos tarros cerrados. Hace poco me di cuenta que el tiempo está en mis manos. Es estrella fugaz, pero yo decido las coordenadas a las que quiero que se dirija esa estrella y ya de paso intento divertirme y vivir con fundamento este pequeño recorrido que cada ser humano hacemos por la Tierra.


Sed felices (:

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