viernes, 12 de diciembre de 2014

Y DE REPENTE...DICIEMBRE

Y de repente…diciembre, sin habernos dado cuenta, toca vivir el mismo mes que cada año cierra una etapa del camino. Las etapas de la vida no van por años, pero cada diciembre está ahí para recordarnos que es necesario hacer balance de lo que han sido estos últimos 365 días, seguramente un año agridulce con sus grandes recuerdos, también los malos, las buenas experiencias y los fracasos. Hacer balance es coger la balanza de la vida y poner todo lo positivo en un extremo y lo negativo en el otro, ¿qué lado gana? Si gana lo pésimo, no es que tu vida esté llena de malas vivencias, tal vez seas tú quien tengas una visión negativa. Siempre pasa igual nos ponemos a pensar en el pasado y solo recordamos los malos tragos, aquello que deberíamos haber olvidado y por qué no hacemos memoria de las reuniones de amigos, las fiestas, los momentos en familia, las buenas noticias, las sorpresas, los días redondos, las llamadas inesperadas, los reencuentros fortuitos…Las alegrías son pequeños detalles, las penas parecen ser un mundo. Giremos las cosas y veamos la cara de luz, aquella que todo la tiene.
Y de repente…diciembre, el mes en el que la historia se repite, todas las ciudades y pueblos se alumbran con luces navideñas despampanantes -en ocasiones horteras-. Es el momento de abrir cajas con polvo, colocar los mismos adornos de siempre en cada casa. De nuevo muchas cenas, unos cuantos amigos invisibles en los que no sabes que regalar y las mismas fechas señaladas que pasar en familia, de nuevo llegan los empachos y aparentar que todos somos felices. Tal vez este sea el argumento de las personas que no les gusta la navidad, unas fiestas sin sentido en las que se come, se hacen regalos por obligación y se reúnen familias por tradición. En qué hemos convertido la navidad.
La navidad es una de las fiestas más importantes del año para mí, no hay dos navidades iguales ni nunca las habrá, si todas parecen similares tal vez haya que replantearse el sentido que tiene la navidad. Para mí estas fechas me han servido para ver como he crecido, recuerdo algunas de mis primeras navidades; eran ilusión, magia, alegría, felicidad y  amor. Desde entonces ha llovido mucho, he visto como cada año pasaba y cambiaba mi vida junto con mi mirada, pero a pesar de todo intento que estas fechas sigan teniendo el mismo sentido que antes, tal vez la magia y la ilusión se hayan transformado, pero permanece. La alegría y la felicidad hayan tenido sus altibajos, pero lo importante es saber verlas en el día y a día. Y el amor entre la familia, tengo la suerte de poder decir que todos estos años ha permanecido intacto.
Año tras año, vemos como alrededor de la mesa de nuestra vida hay muchas caras: los de siempre, los incondicionales, los intermitentes (esos que se acuerdan de ti de vez en cuando, y tú de ellos, todo sea dicho), las nuevas caras que entraron hace poco sustituyendo a personas que decidieron irse, pero siempre con más fuerza ocupando un espacio que no creías ni que existía. La vida es como esa gran mesa en una comida navideña, pero juntando a todos tus círculos. ¿Qué es lo que ves? Personas que miran sus móviles, personas con las que no paras de hablar y reír, personas que no te dan confianza…Tal vez la navidad también sea el momento de mirar a la cara a cada una de esas personas que están sentadas y diferenciar entre las personas tóxicas, esas por las que lo darías todo, aquellas de las que te has distanciado y quieres volver a acercar…
Aprovecha estas navidades para poner una balanza al 2014, buscar el sentido de tu navidad y hacer un análisis profundo de tu mesa de la vida. Mientras tanto te deseo una feliz navidad junto a los tuyos (pero los tuyos de verdad), llena de momentos felices, inolvidables y mágicos. Que 2015 sea un año aún mejor que todos los anteriores, que esté repleto de sueños y metas, alegría y felicidad. Y por supuesto, que nunca falte amor (y no me refiero al amor que se suele relacionar con esta palabra), un amor en todas sus vertientes, porque una vida sin amor no es una buena vida.

Sed felices (:

jueves, 27 de noviembre de 2014

HUIDA

Me refugié en sonrisas ajenas, pero el tiempo no se detuvo. Huía de déjà vus, miradas penetrantes, críticas destructivas y falsos elogios con sus falsas modestias.
Me harté de este mundo hostil y quise huir. Perderme entre árboles de hoja caduca, ya en el suelo, como personas que se van y en una primavera –no sabemos en cuál– llegan otras.
Por el camino vi lágrimas, desesperación, ira…pero lo que no vi fue indiferencia ni pasividad, esos no comienzan un camino con destino desconocido. No iba sola, pero la compañía era invisible. Silenciosa.  Más personas huían de sus rutinas, sus agendas y las alarmas del móvil que te avisan de todo. Sí, todos con algo en común, el estupor al mirarnos al espejo y no ver alma ni corazón ni vida. Ese reflejo, el de uno más entre tantos clones que siguen cánones de belleza y visten prendas de las mismas marcas.
Tras mucho andado, demasiadas reflexiones caídas sobre papel mojado y palabras que retumbaron contra muros desnudos, caí en la cuenta que es inútil escapar, una huida hacia dónde, siempre llevaré en el equipaje esos pensamientos que me alejan de lugares del mundo que no quiero ver, pero esa partida también me distancia de todo lo que me pierdo del lugar donde estoy.
La solución está en la mirada, qué perspectiva hay tomar, tú decides observar la luz del paisaje o los rincones sombríos, la moneda siempre tiene dos caras, afortunadamente la vida tiene infinitas perspectivas.
La solución es no limitarse a mirar al frente, tanto a izquierda y como a derecha puedes encontrar paisajes desconocidos, misteriosos, tal vez deplorables. Si huyes no cambiarán, si haces algo, lo más seguro es que los dejes un poco mejor de lo que estaban.
Si te atreves a cambiar tu mirada, cambiará lo que ves. Elimina barreras, estereotipos, prejuicios y verdades –aparentemente– absolutas. Cuestiónate todo cuanto existe y no calles tu voz porque, al fin y al cabo, todos somos alma, corazón y vida y nada más.

Sed felices (:

viernes, 24 de octubre de 2014

AZUL

Poemas rotos en alcantarillas de hojalata.
Letras que caen en papel mojado.
Espejos raídos por libros en desuso.
Entrañas rasgadas como cuerdas de guitarra.

Perdí la noción del tiempo.
Los relojes y calendarios se evaporan.
El sol y la luna delimitan mis hechos.
Mis días infinitos.
Mis espesas tardes.
Mis noches eternas.

Volatiliza los segundos.
Acelera cada minuto.
Quiero fugarme al futuro.
     Esperanza.
El presente se transforma -lentamente- en pasado.
Miro hacia el horizonte entre cielo y mar.
     Veo negro.
Espero una  metamorfosis.
Quiero ver verde.
     Solo negro.
Pierdo la cordura que me ata a la vida.
Quiero ver rojo.
     Más negro.
Quiero ver blanco.
     Veo azul.
Me desato de este mundo.
Me desamarro de esta tierra.
     A navegar.
Chasqueo de lengua,
se para el tiempo.
Me río del viento
me hago eco de la risa del tiempo.
Me fugo y aparezco en altamar.
Me ahogo entre dudas saladas.
Muero y resucito cada segundo.
     Sigo navegando.

Sed felices (:


viernes, 26 de septiembre de 2014

6+6=12

Hoy me pregunto que esconden los números, no son solo cifras, ni unos garabatos, ellos son perfectos, todo encaja, la perfección numérica podríamos decir que existe. 6+6 siempre sumarán 12.

Dejando a un lado las matemáticas, los números tienen mucho valor en cada persona, todos tenemos un número favorito, siempre decimos que preferimos los pares o los impares, hay ciertos números que relacionamos con personas o recuerdos.

Los números nos persiguen, todos tenemos nuestro conjunto de números con una letra que llamamos DNI y los coche tampoco se libran de ser identificados con ellos.

Pero en la vida, a veces pienso que también podría ser así, tan perfecta como las matemáticas, que uno más uno siempre fuese dos, sin embargo en ocasiones dos personas unidas físicamente pueden estar muy separadas y sentir ambas esa hueca soledad.

A todos se nos han presentado situaciones en la que hemos querido sumar aspectos de nuestra vida como amistad, amor, trabajo, estabilidad queriendo que el resultado sea felicidad y no siempre se ha conseguido.

A veces hemos sumado ganas, entusiasmo y optimismo y el resultado ha sido fracaso. A veces hemos querido sumar lugares y personas, estar en la playa con fulanito, después acabar eso que me queda pendiente del trabajo y al día siguiente excursión con menganito y lo único que hemos conseguido es dividir las fuerzas y no estar aquí ni allá entre tanta preocupación.

Me di cuenta que la vida es diferente a todo, no hay fórmulas, ni prospectos con efectos secundarios, ni manuales de instrucciones. La vida es improvisar, levantarse, intentar, luchar, ayudar, reflexionar. Pero sobretodo la vida es un misterio, tantos filósofos han intentado hallar la solución de la ecuación de la vida, la muerte, la verdad o la existencia de Dios. Pero nadie ha conseguido dar un valor a X, la vida es diferente a todo. Es lo más grande, bonito y valioso que tenemos. La vida es el primer llanto de un bebé, una sonrisa, un abrazo, un “te quiero”, un “eres el mejor”, una caricia.

Andamos tan preocupados en tener una buena casa, un buen sueldo, unos buenos estudios, una buena vida social… Pero a veces nos olvidamos que la vida está hecha de optimismo, agradecimiento, una buena compañía, una familia y sobre todo una buenos ojos y oídos para poder observar y oír todo lo bueno que nos rodea y muchas veces no apreciamos.

Mucha gente ve la vida como una montaña que hay que escalar o un camino que hay que andar. Estas más arriba de lo que crees, has andado más de lo que piensas, que el vértigo no te paralice, que el miedo no te ancle los pies. Quedan muchos prados y desiertos que atravesar pero que no falten las ganas de seguir.
Sed felices. (:

martes, 17 de junio de 2014

EL CAMINO DE LA VIDA

No dejo de preguntarme una y otra vez por el gran misterio que encierra la vida, es tan compleja. Es como un laberinto con tantos callejones como personas existen en el mundo. La vida es una constante encrucijada, en todo momento hay que tomar decisiones que nos llevarán a un paradero desconocido, poco a poco vamos trazando nuestra vida, con la gran pregunta en mente, ¿estará allí mi felicidad?
Me di cuenta que la vida es un conjunto de secuencias, instantes que vives y cuando parpadeas ya pertenecen al pasado. En este viaje los problemas y las situaciones difíciles siempre están, en mayor o menor medida, en cambio esos momentos de plenitud en los que te gustaría parar el tiempo, estirar los segundos como si de plastilina se tratasen, son efímeros. Parece que algo no funciona bien en la vida, debería ser al revés, que lo bueno abundase y lo malo fuese fugaz, pero no, la vida sigue y llegaran miles de instantes felices y otros que no tanto, pero también necesarios.
Me di cuenta que la vida no espera a nadie, si te quedas anclado en el pasado, nadie va a tirar de ti para que vivas el ahora. 
A pesar de las ausencias, la vida te obliga a crecer, madurar y decidir que pasos dar, la vida es una continua metamorfosis, mañana dejaré de ser yo, tendré unas cuantas vivencias más a la espalda que me harán ser diferente. 
Tal vez hoy sean muchas las dudas que rondan por mi cabeza. A dónde voy, qué persigo, a dónde llegaré. Lo único  que tengo claro es que mi objetivo no es llegar a la meta sino disfrutar del camino, en él observaré, aprenderé, intentaré, en definitiva, viviré, ese camino hacia un sueño es la vida. Y solo hay un camino y solo hay una vida. 
Sed felices. (:

jueves, 29 de mayo de 2014

ETAPA QUE TERMINA

Hoy es un día especial, mis amigos y compañeros con quienes he compartido trece años de mi vida, se gradúan. Yo no lo hago hoy con ellos, pero para mi siempre sera mi promoción y un montón de buenos recuerdos son del colegio "La Paz" y el "Hiponova".
Por tantos años, por tantos momentos, tantas granjas escuelas, paellas, tantos intercambios y recreos, hoy quería dedicarles un poema que he hecho con todo mi cariño.


Parada en el camino.
Mire a izquierda y derecha
antes de cruzar el abismo de vida.
Etapa que termina.
Un camino incierto ante nuestros ojos.
Sendero de luz y tinieblas.
Senda de libertad asumida.
Ruta de vida
sin mapa de trampas
ni guía de consejos.
Peregrino, no viajas
en clase turista ni preferente,
eres mochilero.
Coge tu equipaje
con todas las enseñanzas ,
sentimientos y recuerdos.
Y arriesga.
Y lucha.
Y vive.
No sufras una parálisis de miedo.
Te deseo mil brotes de pasión y locura.
Disfruta con desenfreno.
Vive asumiendo.
Ama sin límite.
Y estudia en febrero.

Sed felices (:

lunes, 5 de mayo de 2014

ESCRIBIR POR ESCRIBIR

Hay quien aconseja que solo se debe escribir si tienes algo que contar, transmitir o compartir. Yo no estoy de acuerdo, escribir no solo es un oficio, una afición, un negocio y en muy pocas ocasiones una fuente de ingresos. Para mí es una terapia, escribo porque me picó el bicho, como me dijo un escritor, el bicho de la literatura y una vez que te pica no se cura nunca.
Desde que comencé a escribir hace ya seis años, empecé a darle un significado especial a los libros. La gran mayoría de personas saben que hay millones de libros de cualquier época, de todos los estilos y de todos los géneros. Existen personas que devoran libros, otras que los utilizan de decoración o para sujetar una puerta y otras que leen ocasionalmente. Yo pertenezco a este último grupo, no leo todo lo que me gustaría, sobre todo por falta de tiempo, pero cuando lo hago, me aseguro de leer disfrutando de cada palabra, cada línea y cada capítulo.
Quien alguna vez se ha puesto en frente de un papel o página de Word en blanco, sabe la dificultad de plasmar palabras en un orden lógico, con un significado y a la vez narrando algo digno de ser leído o escuchado. Parece que la palabra adecuada tiene que ser sacada con una palanca de la cabeza. En otras ocasiones, estas fluyen como si de una melodía se tratase.
Después de intentar narrar una historia de la mejor manera posible, valoras aún más cada libro, reconoces el esfuerzo previo que ha tenido que realizar el escritor, incluso antes de ponerse a escribir para que tú puedas estar sentada con esa obra de arte entre las manos. Entonces caes en la cuenta de la dificultad de crear personajes ficticios que parezcan reales, deshumanizar personas para que parezcan ficticias de tal forma que el lector acabe cogiendo cariño a esos personajes, construir una trama redonda, describir ambientes, mantener el misterio que engancha al lector desde las primeras páginas hasta la última, el factor sorpresa del final del libro… ¡Toda una obra de arte sin lugar a dudas!
Por eso hay que escribir solo si te gusta hacerlo, yo soy de las que pienso que hay que escribir por escribir, y no para conseguir que te publiquen, al fin y al cabo después de tanto esfuerzo, posiblemente no guste tu novela a unos críticos, y en muchos casos ni siquiera se molesten en leerla, eso no quiere decir que no sirvas, significa que tienes que seguir practicando, mejorando y puliendo tu técnica. Si después de un fracaso abandonas, quiere decir que no te gusta escribir.

Yo escribo como método de supervivencia. Si estoy triste, contenta, confundida, frustrada o nostálgica, siempre hago lo mismo, escribo. Desde hace años y hasta el último de mis días, mi vida ha sido, es y será un camino de pasos narrados y palabras andadas.
Sed felices. (:

miércoles, 30 de abril de 2014

LAS NOTAS DEL DESTINO

Alguien habrá pensado que este blog ha pasado a ser uno de tantos blogs abandonados que existen, pero no es así. Llevo mucho tiempo pensando en publicar una entrada pero ese día no ha llegado hasta hoy.
Tengo una entrada pendiente, el relato ganador con el que conseguí ganar la última edición del certamen "Villa de Montefrío", una historia con la que he saltado de categoría, con "Las notas del destino" he sido galardonada con el segundo premio de la categoría local. Para mí ha sido un logro muy importante, que no hubiera sido posible sin la ayuda de Myriam Cobos, esta ha sido mi primer relato común. Y además, quiero agradecer la colaboración de Álvaro de Maqua, en la selección de la "banda sonora" que acompaña a este relato.
Las dos canciones que se nombran en la historia son:

https://www.youtube.com/watch?v=qiiyq2xrSI0   (Unchained Melody)

https://www.youtube.com/watch?v=kPBzTxZQG5Q   (Here Without You)

Me despierto, una luz cegadora me recibe. No puedo moverme y me duele todo el cuerpo, giro la cabeza lentamente y veo a mi madre, que se encuentra a mi lado, con la mirada perdida hacia la ventana. No sé donde estoy, intento mover los labios, pero ninguna palabra sale de ellos, hasta que con esfuerzo consigo decir “agua”. Mi madre gira rápidamente la cabeza, y pulsa un botón que hay por encima de mí, rápidamente aparecen una enfermera y un médico y entonces caigo en la cuenta de dónde estoy, aunque sigo sin saber el porqué.

Recibo la llamada alarmada de Laura, la madre de Isabela, se ha despertado del coma, pero está muy desorientada y no recuerda porqué está allí. Siento miedo de ser un extraño para ella y este año haya quedado en el olvido para siempre. Me dirijo al hospital con esa incertidumbre que me mata por dentro, pero a la vez con ganas de verla y oírla. Busco la habitación 1312 y golpeo la puerta suavemente.

Llaman a la puerta y la abren lentamente, aparece un chico alto, moreno, con ojos verdes y un gran atractivo. Pasa y saluda amablemente a mi madre, y después me pregunta:” ¿Cómo estás?”.Respondo amablemente, aunque sigo sin saber quién es. En su cara se ve la desilusión que le provoca mi respuesta educada, carente de significado, sin signos de alegría en mi voz. Veo como la sonrisa desaparece de su rostro y mi madre le da una palmada de consuelo en la espalda. Me siento incómoda ante esa situación, no quiero decepcionar a este extraño que pudo ser alguien en mi vida, me lleno de rabia e intento relacionarlo con algún vago recuerdo del pasado, pero mi cabeza parece un libro escrito con tinta invisible para mi mente que solo podré leer con el corazón.

Mi intuición no se equivocaba, Isabela no recuerda quien soy, al abrir la puerta me miró como si lo hiciera por primera vez, y sin embargo no dejó de sonreír, esa sonrisa tan especial que ponía cuando no entendía algo. Entonces solo pude responder con otra, una sonrisa forzada y un tanto amarga. Sin poder evitarlo me vine abajo, que decirle; que contarle, lo mejor era explicarle la verdad. Laura abandonó la habitación, yo ocupé su lugar, estaba más nervioso que cuando nos vimos por primera vez en nuestro parque. Esto suponía el comienzo de una nueva etapa, llena de incertidumbres. Lo que tenía claro es que tenía que volver a enamorarla y lo que más deseaba es que todo fuera como antes, aunque mi sentimiento de culpa no me abandonase nunca. No sé qué decir, así que ella con su característica impaciencia y curiosidad me lanza mil preguntas con difíciles respuestas: “Lo siento no sé quién eres, ¿Qué ha pasado?, ¿Cuánto tiempo llevo aquí?, ¿Por qué nadie quiere decirme nada?” y le contesto: “Demasiadas preguntas, ¿no crees? Lo mejor será que empiece por el principio, no seas tan impaciente.”

“Todo empezó un caluroso día de verano, estabas en tu casa aburrida, y decidiste jugar a un juego sin imaginar el resultado. Cogiste un folio de color azul, y escribiste en él: “Hola, debes de ser muy observador/a, me llamo Isabela, gracias por no tirar esta nota a la basura. Si quieres responderme deja una nota en papel rosa en el mismo lugar donde encontraste esta."

Todos los días, al pasar por el parque, buscabas entre esas dos piedras un papel rosa, pero durante unas semanas tu ocurrente nota seguía allí. Hasta que un día de agosto un chico sustituyó tu nota por su respuesta tan esperada por ti: “Me encanta, tu alocada y original idea, debes de ser una chica un tanto peculiar. Mi nombre es Hugo, cuéntame algo sobre ti y así conocerte un poco más.

Hola Hugo, debo confesarte que después de tres semanas no esperaba una respuesta. Tú también debes ser alguien diferente que se entretiene en mirar entre dos piedras. Pues… ¿algo sobre mí? No me gusta ser una chica más, algunos dicen que soy rara, mi familia dice que tengo una gran personalidad y mis amigos que estoy loca, aunque yo no me lo creo. Yo prefiero decir que vivo en mi mundo, tal vez un poco idealizado, pero con la esperanza de que algún día todo se haga realidad. Yo también quiero saber de ti, te toca contar tu parte.

Una respuesta singular, me has dejado desconcertado, supongo que no dejarás de sorprenderme en tus próximas respuestas azules. Todo el mundo espera demasiado de mí, lo único que quiero es conseguir ser yo mismo y no ser juzgado por lo que aparento ser. Me encantaría viajar por todo el mundo, descubriendo a las personas de lugares recónditos del planeta y recopilando sus historias. Es tal vez un poco idílico, pero creo en los imposibles.
(Empieza a escuchar la canción del primer enlace)

Esperaba la respuesta de un chico algo creído, lo típico en nuestra sociedad, y que le encantara el fútbol, pero es una grata sorpresa que todavía queden chicos bohemios, de esos que están en peligro de extinción. Tu sueño no parece tan imposible, me encantaría plasmar la vida de esas personas con mi objetivo, sin poses ni una situación previamente preparada. Mi mayor aspiración es recoger sentimientos, el alma de esas personas. Mi vida gira en torno a la música, así que podríamos nombrar canciones que acompañen a estas notas, y así nuestros mensajes serán distintos cuando los leamos y no simplemente palabras. Para mí este mensaje suena a: -Unchained Melody-.
(Si quieres puedes acabar de escuchar esta bonita canción, poner la canción del segundo enlace y continuar leyendo.)

Sería una aventura inolvidable, poder vivirla con una chica como tú, tan especial. La idea de las notas musicales me parece tan brillante como todas tus ideas anteriores, no me equivocaba, me sorprendes con cada palabra y ahora con esta gran canción. Yo he decidido acompañar este mensaje con -Here Without You-."

Aún con todo esto, no consigo recordar quién es, esto que me está contando parece algo sacado de un libro o una película más que de la vida real. Lo que sí recuerdo es la primera canción que ha nombrado, es mi canción favorita. Lo que no sé es si el chico que me está contado esta historia es el protagonista de la misma, o él interviene más tarde. El final de esta historia me tiene intrigada, al fin y al cabo se trata de mi vida. Se ha quedado callado tras ver mi expresión confusa y atónita, tras recordar mi canción, ya que he empezado a tararearla, inmediatamente se ha dibujado una gran sonrisa llena de alegría en su cara, una bonita y encantadora sonrisa, no he podido evitar sonrojarme un poco. Suelta una sonora carcajada y me ruborizo aún más, entonces él dice: “¿Quieres que continuemos?” Yo asiento con la cabeza y prosigue narrando este apasionante capítulo de mi vida marcado por el destino.

“Después de unas cuantas semanas más de intercambios, canciones, palabras y sentimientos plasmados en esas notas de colores, tu curiosidad te llevo a no querer esperar más, porque el verano estaba llegando a su fin. Cuando al chico le tocaba recoger tu nota, esperaste sentada en el banco más próximo, escondida tras tu libro favorito, La Historia Interminable, que ya habías desvelado en notas anteriores. Después de horas de espera, cosquilleo en el estómago e impaciencia mezclada con nervios e intriga, apareció él. Tú seguiste escondida, sin querer revelar tu identidad. Él decidió sentarse en otro banco y esperar a que tú te fueses para él poder coger la nota, sin testigos. Tú le observabas y vuestras miradas se cruzaban, entonces os reconocisteis, siguiendo vuestra intuición. Finalmente él se levantó y se acercó a ti lentamente, tú estabas tan nerviosa y paralizada a la vez, que no sabías si salir corriendo o acercarte a ese extraño que podía ser el chico que te había estado escribiendo esos bonitos mensajes. Pero no te moviste, cerraste el libro y esperaste a que él llegase a tu lado, unos segundos que parecieron minutos. Cuando él llegó, pronunció tu nombre en un susurro y tú preguntaste con voz temblorosa: “¿Hugo?”. En ese preciso momento ambos sonreísteis, sobraban las palabras. Comenzasteis a hablar, los dos os llevasteis una gran sorpresa al ver el aspecto del otro. Él parecía un chico pijo, superficial y creído, todo lo contrario a su personalidad. Y tú, sin embargo, eras exactamente igual a como te mostrabas en las notas, con esa deslumbrante sonrisa y esa naturalidad característica tuya. Ese 29 de agosto, estuvo repleto de risas, sentimientos e ilusiones compartidas, después de ese día nada volvió a ser igual. Las notas se convirtieron en encuentros, siempre en aquel parque, las melodías en risas y las letras en besos.”

“Pasaron los meses, cada día era más grande lo que sentíais el uno por el otro, intentabais veros lo máximo posible, aunque vuestros estudios requirieran tiempo, el parque quedaba cerca de ambas casas, era vuestro momento del día para desconectar. Aunque vuestra relación comenzó mediante palabras escritas, preferíais veros antes que escribiros.”

“Llegó el comienzo del verano, y él quiso darte una sorpresa, y llevarte a un lugar especial, ya que todos vuestros anteriores encuentros habían sido en vuestro parque. Pero, nunca llegasteis a aquel lugar."
“En ese momento parte de la tinta del libro, hasta ahora invisible, aparece completamente legible en mi cabeza y continúo la historia: “Aquel chico y yo íbamos en una moto, avanzábamos por un tramo lleno de curvas cercano a la costa, cuando de repente, un coche a gran velocidad chocó frontalmente contra nosotros. Y yo salí disparada por los aires…y ya no recuerdo nada más.” Lo miro con los ojos muy abiertos, él se muestra igual de sorprendido. Y pregunto:”¿Qué le pasó al chico? ¿Está bien?” “Sí, tranquila, él está perfectamente. En tan solo unas semanas se recuperó de las heridas superficiales, pero no fue tan fácil eliminar el sentimiento de culpa y las heridas del corazón. Él te quiere tanto que no ha dejado de arrepentirse de lo sucedido, aunque todos sus familiares y amigos dijesen lo contrario...” Entonces le corto a mitad de la frase y le digo:”Por cierto, aun no me has dicho quién eres”.
Él la mira a los ojos y le coge la mano, un silencio incómodo y eterno se apodera de la habitación, Isabela espera su respuesta, y aquél chico de ojos verdes, parece querer mantener en vilo a aquella peculiar chica, algo despeinada y con aspecto enfermizo. Entonces, responde:”Soy Hugo”. Isabela no puede evitar que una lágrima caiga por su mejilla, tal vez de la emoción acumulada, de los nervios que se habían apoderado de ella o de la felicidad de saber que él está a su lado. Entonces, toda la tinta de aquel libro, al principio inexistente, se hizo visible a su corazón, no eran palabras con tinta negra, ni de ningún color en especial, sino aquellas fotografías plagadas de sentimientos donde se plasmaban las almas de ambos. Y aquella historia era la vida de dos personajes del mundo, de algún rincón de este planeta.

Sed felices. (:

lunes, 6 de enero de 2014

LA GRAN VERDAD

¡¡Feliz año 2014!!
Os deseo un gran año lleno de momentos inolvidables y que el primero de ellos sea el día de Reyes, para los niños es uno de los días más especiales del año, siempre aparecen los nervios mezclados con la ilusión, después dejamos de creer en ellos, los Reyes Magos no existen y este día pierde la magia que le es propia, pero eso es un gran error, la mayor mentira de nuestra infancia no son los Reyes Magos, el mayor engaño es crecer y pensar que no existen los Reyes Magos, porque SI existen y os lo voy a demostrar con este cuento que leí hace unos años y que desvela la gran verdad:


Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con  miedo, le dijo: 
- ¿Papa? 
- Sí, hija, cuéntame 
- Oye, quiero... que me digas la verdad.
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido 
- Es que... -titubeó Blanca 
- Dime, hija, dime. 
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?   
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente. 
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad? 
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo: 
- ¿Y tú qué crees, hija? 
- Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso. 
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero... 
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado! 
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca. 
- Entonces no lo entiendo, papá. 
 - Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado. 
 Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos: 
 - Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle.

Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo: 
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían. 
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo. 
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó: 
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito. 
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal: 
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: 
¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños? 
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño 
que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero. no podemos tener tantos pajes., no existen tantos. 
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo. 
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración. 
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios. 
- Sí, claro, eso es fundamental - asintieron los tres Reyes. 
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños? 
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres. 
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres? 
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que 
Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír: 
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres 
Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, Yo, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices. 

Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo: 
- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado. 

Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía: 
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero. 

Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos. 
Sed felices (: