jueves, 12 de diciembre de 2013

PRENAVIDAD

¡Hola a todos! De nuevo diciembre, ya se aproxima mi época favorita del año: NAVIDAD.
Ya se respira frío, esas bajas temperaturas que te empujan a quedarte en casa junto a la familia. Y siempre mejor si es en torno a un buen fuego, unas llamas que esperan ansiosas el "nochebueno", ese gran tronco que tarda días en consumirse por completo.
Las calles y edificios ya se iluminan con tan bonitos y llamativos colores, que se apoderan de la oscuridad cuando llega la noche temprana, poco después de las seis de la tarde.
Ya es el momento de abrir cajas llenas de polvo, donde guardamos el árbol, el belén y tantos adornos que vestirán nuestra casa durante un mes.
La gente necesita navidad, es momento de respirar, disfrutar, reír y divertirse. Existen familias que se reúnen y preparan una cena entre sonrisas fingidas y de alguna forma llevados por la tradición más que por el corazón...¡Qué triste!
La navidad es el momento de dejarse de caretas y apariencias, es la ocasión para ser quien somos con nuestra gente de siempre, no existe nada mejor que una mesa rodeada de los tuyos.

Desde Granada, quiero desearos una feliz "prenavidad", ahora es un momento de preparación y alegría, para todos aquellos que nos tomamos la navidad como algo más que una fiesta materialista. En mi opinión, debería ser un tiempo de reflexión, de hacer balance de la vida, pero ante todo el momento idóneo de "renacer", que renazcan las ilusiones y también la mejor versión de cada uno de nosotros, que a veces el egoísmo y la rutina la estanca en lo más adentro de nosotros, sin salir al exterior. Al fin y al cabo celebramos el nacimiento de Cristo, que cada 24 de diciembre renace.
Aprovecho para desearos feliz navidad, que el tió, Papa Noel o los Reyes Magos os traigan salud, alegría, felicidad y en muchos casos trabajo. Y algún que otro "caprichito" que siempre se recibe con las manos abiertas ;).
Sed felices (:

martes, 12 de noviembre de 2013

OTOÑO, QUERIDO OTOÑO

¡Hola a todos! De nuevo inmersos en la rutina, ya intenta hacerse hueco el frío (aunque no acaba de llegar) otra vez el cambio horario con atardeceres a las 6 de la tarde, de nuevo otoño.
Este mes prometí subir el relato "Las notas del destino", con el que gané el segundo premio en la categoría local en el certamen literario de Montefrío (lo subiré este mes también, más adelante). Lo que he subido es un poema sobre el otoño que me han publicado en el facebook de Patrimonio de Montefrío.




Gracias por visitar mi blog. Sed felices. J



sábado, 12 de octubre de 2013

LO QUE YO NUNCA HARÍA

Hola de nuevo a todos, en verano he desconectado del blog completamente, estos meses no he parado y ni siquiera he tenido tiempo para dedicarle un rato. Espero que hayáis tenido un gran verano, en el que hayáis disfrutado con vuestra familia y amigos, y por fin habéis podido desconectar con el merecido descanso que todos ansiabais, espero que las pilas ya estén recargadas para una  buena temporada. Mi verano ha estado cargado de nuevas experiencias como un campo de trabajo de cáritas que me ha cambiado la vida y me ha abierto los ojos a duras realidades, una escuela de escritores en la que he aprendido un montón de técnicas de escritura (e incluso he dado mis primeros pasos en la poesía) y un campamento cristiano en el que también me lo he pasado genial y me ha hecho reflexionar mucho, pero sobretodo mucha playa.

Este verano también he recibido un premio, el segundo premio del certamen literario "Villa de Montefrío" en la categoría locar con el relato "Las notas del destino" con la importante ayuda de una amiga, Myriam (el relato lo publicaré en el blog el mes que viene). Algo relevante de este verano ha sido la publicación de uno de mis relatos en la  IV revista montefrieña "Manantial", que ha continuación os dejaré aquí junto con mi biografía. Espero que os guste.




LO QUE YO NUNCA HARÍA 


Aquí, de nuevo, deambulando por las calles iluminadas por esos focos sobre palos; con tanta luz y tanto ruido, a veces me resulta imposible descansar por las noches. Mi lugar favorito es un parque en el que hay muchos árboles, donde puedo correr libremente durante el día y dormir en un rinconcito o bajo un banco por las noches. Lo que menos me gusta de esta ajetreada y apabullante ciudad son los coches y las mareas humanas de un lado para otro. Se olvidan de que existimos; parece que no somos unos ciudadanos más. Por ese motivo he acabado teniendo mi propia rutina callejera: de mi parque a un lugar de las afueras de la ciudad que tiene una “M” enorme de color amarillo sobre un fondo rojo. Allí puedo encontrar ricos manjares de carne en los contenedores. Suelo ir de madrugada. Es uno de los lugares más frecuentados por todos aquellos que no tenemos comida segura en un plato. De nuevo vuelvo a mi querido parque, y así una y otra vez, cada día, desde hace ya…perdí la cuenta (nunca fueron lo mío las matemáticas).

Añoro aquellos tiempos mejores. Todos los recuerdos que tengo son de mi infancia. Me metieron en una caja y al principio sentí miedo, pues estaba a oscuras y me acababan de separar de mi mamá y mis hermanos (menos mal que le hicieron unos agujeritos para que pudiese respirar y ver un poco). Tuve la sensación de ir en un coche y después de un rato, que se me hizo eterno, llegamos a una enorme casa que pronto se convirtió en mi hogar. Pude escuchar como un hombre le decía a un niño: “Aquí tienes tu regalo de cumpleaños. Felicidades, cariño”. Rápidamente abrió la caja y jamás olvidaré su cara de sorpresa. Me cogió con cuidado y me puso en el suelo. Al principio estaba asustado, ya  que no conocía aquel lugar, pero gracias a mi nuevo dueño todo fue más fácil. Carlos, que así se llamaba mi pequeño amo, tuvo un gran dilema a la hora de elegir mi nombre. Primero decidió llamarme como a un futbolista: “Se llamará Cristiano; no, mejor, Xabi Alonso; es muy largo; aún mejor, Casillas”. Pero, aunque fuese su ídolo, no le acababa de convencer y finalmente me llamó Melendi, como su cantante favorito. Él también decía que mi pelo negro, largo y lacio, se parecía al suyo. Y así fue como yo, siendo un perro, pasé a tener nombre de una estrella mediática del panorama español.

Siempre que veo perros cogidos por una cuerda a manos de sus dueños, siento ese sentimiento de nostalgia que me invade. A ellos les gustaría poder correr sin ataduras de ningún tipo, mientras que a mí me encantaría caminar, presumiendo de tener un amo que me pasea, me cuida y me quiere. Hasta que lo pierdes, no lo valoras. Antes de verme envuelto en esta realidad, pensaba igual que esos ignorantes  y lustrosos perros con dueño. Era un ignorante más, pero era un ignorante feliz. Y ahora vuelvo a sentirme pequeño, como siempre colgando de un sueño.

Carlos, cuando volvía del colegio, jugaba conmigo. Lo pasábamos genial divirtiéndonos con un palito —él me lo tiraba y yo se lo devolvía— o con una pelota —él intentaba que no la cogiera, pero finalmente siempre lo conseguía—. Al principio, me dedicaba toda la tarde hasta la hora de la cena; pero, con el paso de los meses, jugábamos menos y prefería sentarse frente a un cubo luminoso con un aparato entre las manos, sin dejar de mover los dedos. Siempre odié ese cubo. Los humanos lo miran embobados y parece que se evaden del mundo exterior. Cuando yo quería caricias o jugar, ellos me decían: “Ahora no, Melendi”. Maldito cubo absorbepersonas.

Desde hace un tiempo, me he quedado asombrado por lo que he visto. En mi parque vivía yo solo hace unos años; ahora también viven varios humanos y duermen en los bancos, e incluso los he visto rebuscando en la basura para poder comer. Siempre andan serios y, cuando hablan, nombran palabras como “trabajo, hipoteca, crisis…”. Parece que también han sido abandonados como si se tratase de perros, pero los humanos no tienen dueños. Cuando son pequeños son cuidados por sus papás, pero después pasan a ser libres e iguales. Yo prefiero decir que han sido abandonados por la sociedad, que es aún peor.

Pasaron los años y Carlos cada vez me prestaba menos atención. Ya casi nunca me sacaba a pasear, y ese momento tan feliz para mí —y una actividad que odiaba mi dueño— era ya responsabilidad de sus padres; pero ellos nunca mostraron el mismo cariño que Carlos me dio a mi llegada. Cuando comenzó el calor, y un montón de mosquitos volaban por el aire, todos prepararon sus maletas y pensaba que se irían sin mí, pero me equivocaba; me subieron al coche y escuché el motor. No paraba de mover la cola, porque irme de vacaciones con ellos significaba que era uno más de la familia y que me seguían queriendo. Cuando estábamos rodeados de campo y circulábamos por un camino gris y con líneas blancas, lleno de baches, el coche se paró y todos se bajaron. Yo hice lo mismo. Pensé que estarían cansados y después de un descanso continuaría nuestro trayecto. Pero, sin yo esperarlo, se subieron de nuevo al coche, esta vez sin mí, y arrancaron. Entonces sentí lo peor que he sentido nunca, sentí que sobraba, que no era más que eso, un animal, un perro. Entonces sentí que mis sentimientos van en chandal y los suyos visten de Dior. Pasé los peores días de mi vida. Mis ojos no derramaban gotas saladas, como les ocurre a los humanos, pero mi corazón sí lloraba; eran lágrimas desordenadas.

Durante mucho tiempo, perdí la esperanza de volver a ser querido y protegido por un humano o una familia. Todos me miran con cara de “eres un perro abandonado, con pulgas, que nadie quiere tocar”. Cómo me gustaría poder hablar con ellos y contarles mi historia. Tiempo atrás aprendí que los humanos siempre hacen lo mismo: juzgan a los demás sin saber el camino que han recorrido, ya sean humanos como ellos o perros como yo; la cuestión es sentenciar y señalar. Humanos ignorantes también hay a montones. Yo defiendo aquello de que a pesar de que las ropas estén sucias o estén rotas casi nunca están reñidas con tener buen corazón.

Todo cambió aquel día. ¡Qué gran día! Una chica joven me vio y me observó, se acercó a mí y me acarició. Yo estaba tan contento. Al final parecía no ser invisible para alguien. Se fue y, tras un rato, volvió con comida en un plato. Por fin sentí que le importaba a alguien. ¡Qué gran sentimiento! Durante una semana, mi rutina cambió y ya no fue necesario andar kilómetros diarios para comer. Aquella adorable humana me traía comida dos veces al día. Tras esa semana, vino con un collar y una correa, me amarró y me llevó a la consulta del veterinario, donde me lavaron y me peinaron, dejándome como un pincel. Entonces sentí nervios, los nervios de un nuevo hogar, nuevas personas y nueva vida. Pero por primera vez noté que mi nueva dueña tenía algo en común conmigo: sentimientos. Desde el momento en que percibí el olor a pienso, decidí ser el mejor perro del mundo y cada vez que miraba a mi ama a los ojos le pretendía decir: “No tengo fortuna, te ofrezco tres cosas: alma, corazón y vida y nada más”.



A Mari Carmen, una mujer que es como la dueña del protagonista, una amante de los perros, la mejor amiga de ellos.



Gracias por visitar mi blog. Sed felices. (:


lunes, 17 de junio de 2013

JUNIO, MES DE FINALES

¡Hola de nuevo a todos!
Ha llegado junio, un mes de finales: el final de un curso escolar, el final de un año trabajando, el final de practicar un deporte durante esta temporada, el final de la operación bikini…Es un mes que toca hacer balance, reconocer los objetivos y aspiraciones logradas, también saber lo que no hemos conseguido y que sea un propósito para cuando tengamos que comenzar de nuevo.
Habrá personas que pueden estar muy orgullosas de ellas mismas por sus logros y sueños hechos realidad, pero desafortunadamente existe un gran número que por diversas circunstancias no han podido hacer aquello que desean o no han trabajado con todo el ahínco y esfuerzo que requiere dicho objetivo.

Desde mi blog os quiero animar a que no os lamentéis por aquello que os frustra, porque la vida es corta y no nos queda otra que seguir intentando aquello que queremos conseguir, por la misma razón os aconsejo que dejéis atrás los rencores;  lo sabio es perdonar, la vida son dos días, si uno lo pasas enfadado y el otro reconciliándote, no te queda tiempo para disfrutar. Y por último e igual de importante, recordarte que si quieres triunfar, las claves del éxito son trabajar con el mayor esfuerzo que puedas sacar de ti mismo, dejándote la piel en ello, siendo constante y paciente y hagas lo que hagas hazlo con amor y una sonrisa en tu cara.
¡¡FELIZ VERANO!!

Gracias por visitar mi blog. Sed felices. J 

sábado, 1 de junio de 2013

MARTA CUESTA MORENO

Hace un par de días fue el cumpleaños de una de mis mejores amigas, un tipo de amiga de las que están en peligro de extinción, de esas que están disponibles todo el día, dispuesta a escucharte, aconsejarte, darte su opinión... Una persona que tiene un corazón que no le cabe en el pecho y que es fundamental en mi vida. Y que además me apoya en todo (un ejemplo, fue una de mis primeras seguidoras en mi blog). Gracias por TANTO.
Por motivo de su 17 aniversario, quiero publicar un poema que le dediqué cuando tenía 12 ó 13 años:


Cuando vi tus ojos en la madrugada,
Cuando vi tus ojos en el atardecer,
Cuando vi tus ojos; tu triste mirada,
Vi tu cara, vi tu rostro, vi tu ser.

Si nada es como antes
Prométeme una cosa
no llores por aquello
 que el viento se llevó.

Porque aunque el tiempo pase
Y nada sea igual,
Aquí siempre tendrás
Con quien poder contar,
Con quien poder reír,
Con quien poder llorar,
Con quien poder sentir.

Aquello que ya pasa
aquello que no vuelve
aquello que se marcha
aquello que se pierde.

Ojalá yo pueda ser muy afortunada,
Y no pertenecer a lo que ya se fue.

Hoy tengo un gran deseo
estar siempre contigo,
y compartir aún
millones de momentos
que quedan por vivir.

Gracias por visitar mi blog. Sed felices. J 

miércoles, 15 de mayo de 2013

¿QUÉ ES LA VIDA?

Para algunos la vida es como un tren, donde se suben personas que nos acompañan en el viaje, pero también hay otras que se bajan y no sabemos cuando llegará nuestra parada. Lo importante es disfrutar del paisaje y de las personas que nos acompañan en nuestro vagón durante el trayecto.
Para otros la vida es como una bicicleta, lo esencial es no dejar de pedalear porque sino te caes. La vida es una lucha constante.
Para los creyentes la vida es un regalo de Dios.
Para Bécquer la vida algo efímero e instantáneo:
Al brillar un relámpago nacemos
y aún dura su fulgor cuando morimos;
¡tan corto es el vivir!
 Para Jorge Manrique, la vida es como un río, que termina en el mar, siendo la muerte igual para todos:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
También están los que ven la vida como un reloj de arena, en el que el tiempo no deja de correr, el pasado es arena que no se puede recuperar y el presente es un instante.
Pero para mí la vida es un camino principal con muchas desviaciones. El sendero principal  puede ser empedrado y cuesta arriba o ser llano y de arena fina. Es el camino que te toca.
Después están las personas que tienen prisa y quieren llegar pronto a su destino y lo hacen saltándose etapas o no disfrutando del camino andado.
Existen personas que no tienen las idas claras y se dejan llevar por las desviaciones (esas alternativas al camino principal, ya sea el mundo del alcohol, las drogas, el juego…). Esas desviaciones tienen carteles muy brillantes y llamativos. Cuando te adentras en ellos, es como si te subieras en una cinta mecánica como la de los aeropuertos, resulta cómodo y además divertido, pero al final de la cinta está la muerte y cuando quieres retroceder es demasiado tarde y andar a contracorriente requiere un doble esfuerzo. Muy pocas personas son las que consiguen salir de esa mala vida.
Y por supuesto están las personas con la cabeza bien amueblada o que tienen personas que les guían en el camino (padres, amigos…), esos son los que recorren su itinerario principal sin dejarse llevar por distracciones tentadoras. Esas personas son las que saltan los obstáculos, derriban muros, salen de hoyos profundos, escalan montañas y atraviesan ríos, los que luchan cada día por seguir su camino sin que nada pueda derribarlos. En el camino nos podemos encontrar con personas de todo tipo: las que te dan la mano, las que te ignoran, las que te hacen la zancadilla, las que se ponen delante y no te dejan seguir, esa persona de la que no te quieres volver a separar jamás…
Yo no soy nadie para dar consejos, ni mucho menos lecciones sobre la vida con mis 16 años andados, pero aún así voy a atreverme a dar mi humilde consejo: Si tienes un sueño, una meta, un ideal o un objetivo, no dejes de luchar, de escalar ni de pisar fuerte el suelo porque tienes dos opciones, tirar la toalla y renunciar o usarla para secarte el sudor y seguir adelante. Pero también es importante no obsesionarse por conseguir todo lo que te propongas porque tal vez ese sueño no esté en tu camino o llegar hasta allí supone pisotear personas o renunciar a las personas que quieres.
Y si algo sale mal, recuerda que la vida da segundas oportunidades y que después de la tormenta viene la calma. Y si no puedes ver el sol, no llores porque sino las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.
Gracias por visitar mi blog. Sed felices (:

martes, 7 de mayo de 2013

BODA MARI PAZ Y CURRO

Ya ha pasado la boda, tanto esperar y en tan solo 14 horas del 4 y 5 de mayo ha acontecido una fecha clave en vuestras vidas. 

Un día en el que además de estar todos guapísimos (sobre todo Mari Paz a la que nadie nos la imaginábamos vestida de novia y no podía estar más guapa y ha hecho ruido). Un día que ha estado cargado de emociones positivas. Un día en el que hemos reído, bailado y cantado. También hemos llorado y nos hemos emocionado (especialmente Curro que un poco más e inunda la Iglesia y la nave multiusos). Pero sobre todo hemos disfrutado.


Tanto para vosotros, todas las personas que os quieren y para mí ha sido un día inolvidable, que recordaremos con una sonrisa en nuestra cara. Un día lleno de buenos momentos y felicidad. 

Ahora comienza una nueva etapa en vuestras vidas, en la que no podéis pensar individualmente  sino siempre recordando que ahora sois un equipo, una familia. Ya tenéis vuestra casa en Las Cabezas (que por cierto es preciosa y muy acogedora), pero ahora viene lo más difícil convertirla en un hogar en el que se respire armonía, amor y felicidad. 

Estoy segura que vais a ser unos estupendos cónyuges y que durante el resto de vuestras vidas os vais a complementar, y siempre como punto de unión y forma de vida la música.
Espero que a partir de hoy vuestra vida sea como una melodía, la más bonita del mundo.
Os quiero mucho! 

sábado, 27 de abril de 2013

LA TORRE DE LOS MIL VIENTOS

Hola de nuevo, perdón por mi ausencia en marzo pero mi ordenador estaba roto.
¡¡¡¡Ya el blog ha cumplido un año!!!!, para celebrarlo el mes que viene subiré dos entradas. Este mes voy a publicar el primer relato con el que gané el primer premio del XXIX certamen literario "Villa de Montefrío" (año 2009), espero que os guste tanto como a mí.



LA TORRE DE LOS MIL VIENTOS
La  historia  que  os  voy  a  contar, tiene  como  protagonista  a  una  niña  de  once  años llamada  Begoña.  Era  de  baja  estatura  y  delgada  de  cintura,  su  cara  era  alargada  y  sus cabellos  castaños,  su  nariz  era  chata  y  tenía  unos  ojos  almendrados  de  color  miel.  Ella era  risueña  y  generosa,  tenía  una  gran  imaginación  y  su  afición  favorita  era  dibujar.
Begoña  vivía  en  una  casita  de  campo  con  sus  padres  y  su  abuela,  a  la  que  quería mucho,  pues  siempre  le  explicaba  historias  fantásticas,  que  hacían  aumentar  día  a  día  su  imaginación.
Cerca  de  su  casa  había  una  granja  con  muchos  animales,  Begoña  hablaba  con  ellos  y  eran  sus  mejores  amigos.
Ella  no  tenía  la  oportunidad  de  ir  al  colegio  porque  estaba  muy  lejos,  pero  como  su  madre había  sido  profesora  era  quien  le  enseñaba  todas  las  mañanas  a  leer,  escribir, matemáticas,  historia…
Todas  las  tardes  daba  grandes  caminatas  por  los  senderos  de  la  campiña  que  rodeaba   su  casa.
Un  día  decidió  ir  por  un  sendero  estrecho  que  siempre   había  atraído  su  curiosidad, pues  en  una  de  las  historias  que  le  había  contado  su  abuela,  decía  que  al  final  del camino  había  una  maldición.  Anduvo  largo  rato  y  a  lo  lejos  divisó  una  torre,  dedujo  que  era  una  torre  antigua  por  la  forma  que  tenía  pero  no  estaba  nada  desgastada,  al contrario,  parecía  que  nunca  había  sido  habitada,  ni  siquiera  visitada.
Se  acercó  a  ella,  con  pasos  lentos  y  cara  de  asombro,  sin perderla  de  vista.  Cuando  llegó  al  pie  de  la  torre,  empujo la  puerta  que  estaba  entre  abierta,   el  interior  de  la             torre  estaba  vacío,  sólo  había  una  estrecha  escalera  en  forma  de  caracol,  la  torre  tenía  tres  pisos  exactamente  iguales  con  dos  puertas  en  cada  planta,  cada  habitación  estaba pintada  de  un  color   diferente.
Begoña,  como  tenía  mucha  imaginación,  decidió  llamar  a  cada  habitación  con  el  nombre  de  un  sentimiento  y  adornar  sus  paredes   con  cuadros  que  trasmitiesen  esos sentimientos.
Llamó  a  la  torre,  “La  torre  de  los  mil  vientos”,  ya  que  la  sensación  que  sentía  cuando estaba  dentro  de  ella,  era  que  sus  pensamientos  e  ideas  volaban  igual  que  los  vientos.
A  la  habitación  amarilla,  le  llamó  alegría,  a  la  habitación  verde  le  llamó  esperanza,  a  la habitación  rosa,  le  llamó  belleza,  a  la  habitación  blanca,  olvido,  a  la  gris,  tristeza  y  a  la roja,  amor.
A  partir  de  aquel  día  cada  tarde  llevaba  un  dibujo,  Begoña  estaba  viviendo  una experiencia  inolvidable,  que  jamás  olvidaría.
  En  la  habitación  de  la  alegría  ponía  cuadros que  ella  había  dibujado  de  familias  y  fiestas,  en  la  habitación  de  la  esperanza,  personas con  fe  con  una  expresión  difícil  de  describir,  en  la  habitación  de  la  belleza,  atardeceres y  paisajes,  en  la  habitación  del  olvido,  cuadros  abstractos  de  esos  que  nunca  se  te quedan  en  la  memoria,  en  la  habitación  de  la  tristeza  personas  llorando  amargamente  y en  la  habitación  del  amor,  reencuentros  de  personas   abrazadas o situaciones parecidas.
Un  día  decidió  no  poner  más  pinturas  en  la  torre  de  los  mil  vientos,  ya  no  cabían  y además  ya  no  hacía  falta,  pues  la  torre  estaba  realmente  bonita.
Siguió  visitando  su  torre,  tarde  tras  tarde,  contemplando  sus  obras,  era  donde  se  sentía completamente  feliz,  pero  llegó  un  día  en  que  ya  no  pudo  ir  mas,  pues  su  abuela  cayó gravemente  enferma  y  ya  no  quiso  separarse  de  ella.
Cuando  su  abuela  murió,  pasó  unos  días  muy  malos,  ya  que  añoraba  las  historias  que su  abuela  le  contaba  todas  las  noches  después  de  la  cena,  pero  Begoña  se  refugió  en su  torre  para  superar  la  tristeza  que  sentía,  porque  en  cada  habitación  que  entraba,  le invadía  ese   sentimiento.
Entonces,  sus  padres  tuvieron  que  tomar  una  difícil  decisión,  debían  irse  a  vivir  a  la  ciudad.  Las  primeras  semanas  fueron  complicadas  para  Begoña,  todo  era  nuevo  para ella,  los  coches,  los  semáforos,  las  farolas,  los  peatones,  las tiendas…  pero  sin  duda,  lo que  más  echaba  de  menos  era  la  Torre  de  los  Mil  Vientos  y  siempre  estaba   triste.
Con  el  tiempo  se  dio  cuenta  que  vivir  en  la  ciudad  tenía  sus  ventajas,  allí  pudo  ir  al colegio,  donde  hizo  muchos  amigos  y  vivir  con  ellos  momentos  muy  felices,  finalmente, consiguió  amoldarse  a  la  ciudad  olvidando  totalmente  la  torre  de  su  infancia.
Transcurrieron  los  años,  Begoña  se  casó  y  tuvo  hijos,  estos  al  crecer  le  hicieron  recordar  los  grandes  momentos  que  durante  su  niñez  había  pasado  en  la  torre  a  la  que ella  llamaba  Torre  de  los  Mil  Vientos.  Un  día  decidió  que  había  llegado  el  momento  de    mostrar  a  sus  hijos  la  existencia  de  un  lugar  tan  maravilloso  donde  te  podías  olvidar por  unos  instantes  de  la  realidad,  por  lo  que  organizó  una  excursión  campestre.
Begoña  recordaba  con  exactitud  el  camino  que  había  que  seguir  hasta  llegar  a  la  torre, toda  la  familia  se  dirigió  hasta  aquel  lugar,  pero  al  llegar  al  sitio,  ni  ella  ni  sus  hijos eran  capaces  de  ver  la  torre.
Begoña  se  había  acostumbrado  a  la  ciudad  y  sus  hijos  carecían  de  la  imaginación  que su  madre  tenía  con  su  edad,  pues  la  Torre  de  los  Mil  Vientos,  no  era  más  que  la  torre de  la  imaginación.

Gracias por visitar mi blog. Sed felices J








jueves, 28 de febrero de 2013

UN VERANO INOLVIDABLE

Este mes, voy a continuar subiendo otro de mis relatos ganadores del  XXX certamen literario "Villa de Montefrío" (año 2010, primer premio), espero que os guste.



UN VERANO INOLVIDABLE

Tengo 11 años, me llamo María y tengo una gran diferencia respecto al resto de mis compañeros de clase, mi piel es de color negra, mi madre dice que no tiene importancia el color de piel, pero para mí sí lo tiene porque algunos niños de mi clase se meten conmigo y otros me miran despectivamente, no me gusta ser diferente, ni siquiera sé la razón de por qué lo soy.
Entonces, un día, cuando mi madre llegó del hospital, ya que es médica, le pregunté:
-¿Por qué mi color de piel no es como la de los demás?
-Sabía que algún día llegaría esta pregunta y es hora de decirte la verdad: cuando tan sólo tenías un mes de vida, yo te adopté, aunque no eres mi hija, yo te quiero como si fuese tu madre.-dijo ella con su voz tranquila.
-¿Es que mi verdadera madre no me quería?-dije yo.
-Te quería mucho, pero naciste en un país tan pobre que no te podía mantener, ya tenías más hermanos y en Somalia la comida y el agua escasean mucho.
-¿Y por qué yo, y no otro de mis hermanos?
-No se puede saber, pero seguramente fue porque eras una niña. Somalia es un país subdesarrollado y hay grandes diferencias entre el hombre y la mujer, allí las mujeres no tienen tantas oportunidades como en España.
-¿Cómo hubiera sido mi vida en Somalia?-pregunte yo.
-Si de verdad quieres saberlo, me puedes acompañar a Somalia este verano, yo tengo que trabajar allí durante un mes y tú podrás descubrir como hubieses vivido, si te hubieses quedado en ese país.
-Sí-contesté rápidamente.
-Pero debes tener en cuenta que allí las cosas son muy diferentes.-dijo mi madre.
Llegaron las vacaciones de verano, y nos fuimos a Bossaso, una ciudad de Somalia, exactamente al campamento Askar.
Mi madre no me había dejado llevarme mis videojuegos, sólo mi muñeca favorita y poca ropa de mi armario.
Cuando llegamos, me dejó con una mujer que trabajaba en la misma ONG que mi madre, lo que menos me gustaba era tener que hablar en inglés todo el tiempo, pero tengo la suerte de ir a un colegio bilingüe, la mujer me explicó que las niñas de mi edad tenían que llevar un velo llamado hijab, y que no todas sabían hablar inglés, porque la mayoría de ellas no iban al colegio.
Entonces me señaló a una niña que había bajo un árbol, con un libro abierto, me animó a ir a hablar con ella. Me acerqué despacio, llevaba un hijab azul y su piel era como la mía.
Al principio tenía un poco de vergüenza, pero después no parábamos de hablar, ella se llamaba Murayo, tenía los mismos años que yo y tenía siete hermanos, ella acudía a la Escuela Primaria de Daryell, tres horas diarias, a ese colegio iban ciento setenta alumnos y sólo veinte eran niñas, después tenía que ir a trabajar para ayudar a sus padres, le encantaba ir al colegio, donde aprendía árabe e inglés y de mayor quería ser maestra.
Yo le expliqué que vivía en España, que iba a un colegio bilingüe cinco horas al día, a donde iban todos los niños y niñas, entonces valoré la importancia de ir al colegio, siempre digo que la escuela es muy aburrida, pero para ella era todo lo contrario. Su casa era de cartón, barro y ramas de árboles, y no tenía juguetes, entonces le enseñé mi muñeca, le pareció preciosa, en su cara se reflejaba el asombro, jamás había visto una igual. Su juego favorito se llamaba Mancala, era el ajedrez africano, me enseñó a jugar y yo le enseñe el juego del tres en raya, me divertí mucho.
Por la noche cuando vi a mi madre, le conté que había hecho una nueva amiga, ella se puso muy contenta y a partir de ese día quedaba con Murayo el rato que tenía libre, bajo la sombra de aquel árbol. Pasábamos tardes enteras hablando, jugando, y como dice mi madre intercambiando nuestras diferentes culturas. Como ella tenía poco rato para estudiar, aprovechaba para estudiar un poco y yo aprendí algunas palabras en árabe y le enseñe algunas en español.
Un día me enseñó a bailar un baile tradicional llamado zar, antiguamente servía para eliminar la posesión del espíritu y los problemas emocionales, pero realmente te hacía olvidar por un momento los problemas del mundo: la pobreza, la desigualdad, la guerra… Y pensar en la felicidad, un sentimiento que desgraciadamente no pueden experimentar todos los niños del mundo.
Ese mes inolvidable pasó rápidamente, me daba mucha pena tener que irme de allí, pero no me iría con las manos vacías, no solo pasé grandes momentos con Murayo, también aprendí que te puedes divertir mucho sin juguetes ni videojuegos, la importancia de una familia, la compañía, valorar lo que se tiene, e incluso tener una casa.
La última tarde que pasé con ella, me tuve que despedir, le dije que me encantaría volver el próximo verano, quise hacerle un regalo, le di mi muñeca, le tenía mucho cariño, pero yo tenía muchas y ella no tenía ninguna, el mejor regalo que ella me pudo ofrecer fue su sonrisa y su alegría contagiosa, que jamás olvidaré.
En el viaje de vuelta a España, dije a mi madre:
-Gracias mamá, por darme la oportunidad de vivir en un país desarrollado, no sé que hubiese sido de mí si hubiese vivido en Somalia, rodeada de pobreza, analfabetismo, desigualdad… Estoy segura que sin este viaje no me hubiese dado cuenta de la suerte que tengo y de que existan personas solidarias como tú, no ha sido una experiencia cualquiera, sino lo que me ha hecho madurar, ya no te pediré todo lo que me gusta porque recordaré a Murayo, en su familia no tienen dinero y ni siquiera hay tiendas con espectaculares escaparates.
Entonces, mi madre mi dio un gran abrazo y sentí que ella era feliz completamente, al igual que yo.  

Gracias por visitar mi blog. Sed felices :) 

domingo, 6 de enero de 2013

AÑO NUEVO, VIDA NUEVA

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO 2013!!!!!!!!!
Espero que esta navidad haya sido un tiempo de descanso para algunos o por lo menos de buenos momentos junto a vuestra familia y amigos.

Hoy ya se puede decir que la navidad ha terminado. Seguramente muchos de vosotros esteis empachados de tantas comidas y cenas familiares, cenas de trabajo...,otros esteis hartos de tantas fiestas, otros (sobre todo estudiantes, como yo) medio deprimidos porque el día 8 es el día en el que se acabó lo bueno y toca volver a la rutina.

Espero que para todos vosotros el comienzo del año signifique seguir luchando por vuestros sueños y metas, un año de cambio para aquellos que han terminado el año mirando el pasado, volviendo la cabeza al 2012, y no les gusta lo que han visto, ya bien sea por que no les gusta su forma de actuar, las situaciones negativas en las que se han visto envueltas, los errores que han cometido han sido muy abundantes...Eso no significa que hayan fracasado, el comienzo de un nuevo año es el momento perfecto para pasar página y decir: "Ahora mi vida va a ser como yo quiera". Hay personas que piensan: "No luches contra el destino al final acabarás donde él quiera", yo personalmente no estoy totalmente de acuerdo con eso, creo en el destino pero no en aquello de: "dejarse llevar es lo mejor" porque esta vida no es fácil, tienes dos opciones: tirar la toalla cuando te encuentres el primer obstáculo o coger la toalla, secarte el sudor y luchar por aquello que de verdas deseas (si te gusta cantar canta, si te gusta escribir escribe, si te gusta la música y tocas algún instrumento próponte mejorar como músico, etc) lo que tengo claro es que en este mundo no te regala nada, en esta vida triunfan aquellas personas que se han arriesgado a cumplir sus sueños, aquellos apáticos que se han quedado en el sofá viendo la tele y viendo la vida pasar seguramente no logren cumplir sus sueños.

Pienso que en la vida lo más bonito no es cumplir los sueños, ya que todos no se cumplen (hay millones de personas en el planeta que cantan genial y su sueño es ser cantantes de éxito y ni una octava parta lo consiguen). Lo mejor de todo es el camino de esfuerzo y lucha que haces para lograr lo que deseas.

Mucha gente tenemos un ideal de como queremos que sea nuestro futuro y junto a quien, pero cuando pasan los años nunca se cumple ese ideal al 100% o ni siquiera se cumple una milésima parte, porque no somos adivinos y porque en ese camino nos encontramos con esa persona que hace que ese futuro ideal se desmorone al completo, en ese momento de da igual como sea tu futuro lo importante es que en tu camino esté esa persona. No todo el mundo encuentra ese amor y no por eso son unos infelices (los solteros son igual o más felices que los casados).

Cada persona es un universo, cada persona tiene su forma de vivir, esta no es más que mi humilde opinión y seguramentente no sea la mejor (al fin y al cabo soy una inexperta en el oficio de vivir, tan solo llevo a mis espaldas dieciseis años).

Hoy he leído una reflexión de mi escritor favorito que piensa que en la vida no hay personas buena ni personas malas, ni el optimismo ni el pesimismo, en definitiva que no existen los extremos que el truco en esta vida es encontrar el equilibrio de las cosas (y sinceramente eso no es fácil). 

Ser una persona equilibrada es algo que para muchos es un objetivo, es algo que require experiencia, creo que para ello es necesario haber experimentado la soledad, pero también el otro extremo tener una vida social. Es complejo, pero quien llegue ahí, tal vez encuentre lo que está por encima de todos los ideales y sueños: la felicidad.
Gracias por visitar mi blog. Sed felices. (: