domingo, 29 de julio de 2018

Palabras gritadas (7): SER, TENER.

"No mires al espejo, mírame a mí. Estás preciosa. Dale una tregua a tus pensamientos. No hay más opciones que esta, solo una frase puede sonar en tu cabeza: eres jodidamente perfecta. La felicidad no se esconde tras unos kilos menos".

Hasta cuándo me pregunto. Estoy cansada de esta sociedad que nos bombardea para seguir el ritmo que nos marca. Estoy cansada que, en ocasiones, coma con remordimientos o tener culpabilidad por no hacer deporte. Ojalá nos fuéramos cada día a la cama pensando: “Hoy vi mucho la tele y no leí nada” en vez de, “hoy comí mucho y no hice nada de deporte” y con un sentimiento de decepción con uno mismo y una culpa de la que se instala fuerte. Cansada de publicidad de cuerpos perfectos y productos de belleza imposible, ojalá que la televisión publicitara libros y sintiéramos la necesidad de ir a comprarlos en rebajas como si se nos fuera la vida en ello. Cansada de influencers que atosigan las redes sociales, para influenciarnos a consumir, a cuidarnos y a llevar una vida perfecta para exponer en redes sociales, como un producto más.

Ojalá más coherencia, pensamiento crítico y educación en torno a todo lo subliminal que esconde nuestra sociedad, los pequeños creen que esta es la única realidad y mayores juegan a formar parte de ello, de manera automática e inconsciente, y aún así nos sorprende que cada vez haya más personas acomplejadas y sin confianza en ellas mismas, las cifras de acoso escolar se disparan…vivimos en la sociedad en la que se castiga "lo diferente", los atributos físicos que se etiquetan como fuera de “lo normal”, se castiga con el desprecio, la risa burlona, la mirada juiciosa, la indiferencia que aísla, el rechazo feroz…

Llagará el día que el tiempo nos enseñe que con su viaje fugaz no nos queda más que el alma, cada aprendizaje, experiencia, viaje, cada enseñanza, que un día, un libro nos dejó dentro. Un rayo de luz tras cada detalle que nos abre un poco más la mirada. Ni rastro de “belleza ideal”, cuerpazo, montones de ropa de temporada, outfits ni productos de última generación que ya quedaron anticuados. Llegará el día en el solo quede el espejo, mi reflejo y yo y me preguntaré qué tengo, sonreiré y corregiré la pregunta, quién soy. Lo que se guarda en el alma alimenta mi ser, lo que acumulan mis manos engrandece mi tener.


“La verás brillar entre sombras y también, descansar en ellas. La verás menguar, reír y crecer sin que nada ni nadie pueda quitarle lo completa”. ~Alejandro Dathe



"Mi alma entera es un grito, y toda mi obra es el comentario de ese grito".

lunes, 23 de julio de 2018

Micro Palabras (26): ESPERANZA

Existe una sensación mágica que impregna el alma y colorea el corazón de un verde intenso como la hierba mojada por la lluvia.

Sentir que el camino tiene un destino increíble, sin olvidar que el trayecto es el regalo que llamamos vida.

Sentir que la vida es un lugar donde se fracasa nos caemos , pero siempre se puede remontar el vuelo. Primero con dificultad, para después planear y surcar el cielo.

Sentir que un rayo verde -como el primero del amanecer- existe e ilumina mi historia durante un segundo, suficiente para caminar con la cabeza alta, los sueños enraizados, la fuerza desde el alma y la sonrisa desplegada como paracaídas emocional.

Sentir esperanza es paisaje verde -tal vez del Norte-, aún en la oscuridad, tengo un tesoro dentro. Guardo el color que me ancla en mi vida, me alienta y me transforma. Razón de ser. Esperanza que moldea y mi vida sigue siendo imperfecta pero ahora es un lugar más sereno.


No tengas tiempo para tener prisa.

domingo, 15 de julio de 2018

(A)COGER

Acoger. Esa palabra que no paramos de oír. Hoy me ha hecho reflexionar.

Vivimos en la sociedad de "coger". Coger la idea al vuelo, coger la oportunidad, coger el móvil...Requiere una acción, en ocasiones "apropiarse de", sujetar, encadenarse algo entre los dedos.

En cambio acoger es todo lo contrario, es una situación que surge desde la espera, en la que es el otro el que acude, tal vez aquí la única acción sea abrir el corazón, los brazos o las comisuras de los labios. Acoger al hermano, al niño, al extraño, acoger la mirada, la tristeza o la soledad del otro. Acoger desde la serenidad, desde la incertidumbre, desde la paz, desde el convencimiento. Acoger es un abrazo desde el alma.

La acogida requiere apertura y perspectiva. Es posible desde la caída de los prejuicios y los presentimientos. La acogida es un reto y a veces, un miedo. Es aventura, mar de dudas. La acogida es un acto de generosidad y fe, enraízado en valores y el carisma propio, en la que parte de lo creemos y pensamos se pone en segundo plano, para que al frente quede la actitud de acogida.

Una actitud que en un principio está repleta de interrogantes, pero esta vez, como en muchas otras, la respuesta es amor.

Sé feliz (:

domingo, 8 de julio de 2018

Micro Palabras (25): SOÑAR

Aún hay días que me gusta trazar mis sueños en un papel. El brillo en los ojos son ramas que crecen de cada sueño, las raíces envuelven el alma.

Hay sueños que dibujo una y otra vez con los ojos abiertos y la sonrisa interna.
Hay sueños que toman perspectiva y pacientes esperan.
Hay sueños que emocionan y que hablan por sí solos.
Hoy sueños que se posan y permanecen como faro en la noche.
Hay sueños que se caminan con el corazón, antes que con los pies.
Hay sueños que se siembran y son las semillas de la vida.


No tengas tiempo para tener prisa (:

domingo, 1 de julio de 2018

Perla vital (6): QUÉ SÉ YO DE LA VIDA, ME PREGUNTO





Que sé yo de la vida, me pregunto, qué sé yo de esta locura que cada día se me escapa entre los dedos, sin tiempo para aprender que esto va en serio. Va en serio porque solo tenemos esta oportunidad, vivir lo es todo, sin esto, ¿qué somos?, no podemos saber que nos deparará. Va en serio porque el tiempo encierra el mayor misterio, ni retrocede ni avanza a diferentes velocidades. Cada segundo pausado, uno tras otro, como notas musicales de la melodía que escucho.

Una vida que llenar con momentos, experiencias y sobre todo, personas. Una vida con tantas sorpresas, contratiempos, maravillas, ilusiones, caídas, sueños…Una vida que fugaz avanza hacia el futuro.

Cuantas veces me gustaría conversar con el reloj para pedirle que a veces se detenga y otras, unos segundos-negras se conviertan en semicorcheas. Como me gustaría susurrarte cada momento del pasado que volvería para cometer un error menos. Pero luego recapacito, cada uno de ellos me han moldeado y enseñado que la vida es un papel continuo sin cortes ni borradores y cada error con un “perdón” a tiempo y un aprendizaje, es un valioso tesoro que guardar.

Qué sé yo de la vida, me pregunto, solo sé que llevo un aprendizaje que me gusta tener presente para valorar a las personas que me rodean. Vida, me has enseñado que una de las experiencias más bellas es ver crecer a esas personas, un crecer interno del alma como semilla que un día germinó y solo el tiempo ha hecho de esa pequeña gota de vida en un árbol enraizado, con ramas gruesas y copa espesa que es cobijo para otras personas, también para mí. Qué bonito es ver a una amiga que conocí siendo niña y ahora es mujer con tanto interior que al contemplar el cambio que el tiempo ha fraguado en ella, solo puedo sorprenderme ante esta obra de arte. También me maravilla ver arrugas en rostros de personas que son pilar y cobijo desde siempre. Marcas de vida, surcos de aprendizajes, recuerdos de tantas risas y sonrisas que quedan en la piel guardados entre pliegues, señales que desbordan vida. Siempre vida.

Qué sé yo de la vida, me pregunto, mientras tanto sigo viviendo, soñando fuerte, intentando llenar cada día y llenarme por dentro, cuidando mi árbol que complejo no entiendo. Pero creo que no se trata de comprender la vida, sino de intuir pinceladas de verdad que den sentido a esto que llamamos vivir. No sé mucho, pero lo que aprendí es que amar es la respuesta de tantos interrogantes vitales que han ido surgiendo en estos años que llevo caminando. Amar, no solo a los seres queridos, que a veces es el mayor reto de amor porque descuido que no son eternos y amar es paciencia y esmero, delicadeza y mano tendida. Amar. Amar, también, al que menos amor tiene dentro como acto de valentía y milagro que me enlaza por dentro y hace cicatrizar heridas propias que solo el amor, el tiempo y la vida son capaces de sanar. Magia vital. Magia que me emociona porque débil y pequeña comprendo que no hay límite más grande que el miedo. El antónimo del miedo es el amor.

Qué sé yo de la vida, me pregunto, cuanto queda por andar, por volar y por soñar. Cuanto queda, siempre espero que mucho. Cierro los ojos, me dejo viajar a mi pasado, con los ojos cerrados he vuelto a patios de colegio con amigos, a mesas grandes con familiares, a la playa con el sol bajo y a lugares que fugaces me marcaron. Cuanto andado, volado y soñado. Aún con los ojos cerrados, sonrío. Vida, te agradezco que me acompañes cada día, siendo complice de mis caídas y subidas, que paciente enseñas y silenciosa esperas, mientras esté en ti, tú serás mi esperanza ya que siempre sorprendes, de que vales la pena, que siempre perdonas y das una nueva oportunidad como el sol que brota del horizonte y para después caer de nuevo a otro horizonte. Así cada día. Vida, seguiré viajando de horizonte en horizonte, volando para surcarte, soñando y soñando, regando mis raíces, cuidando mi tronco, mis ramas, mis hojas, mis frutos.


Qué se yo de la vida me pregunto, solo sé que vivirte es el mejor regalo.



Sé feliz.