La fuerza se esconde, pero sé que aún siendo invisible se
encuentra en una sonrisa, una mano tendida o un abrazo sincero.
La fuerza que a veces se encuentra en el silencio en la
búsqueda de la serenidad, se prolonga un instante en mi tiempo. Pero, tal vez
consista en abrazar el instante.
La fuerza renace a veces desde el alma, en un lugar muy
dentro, oscuro y frío, pero en esas condiciones nace un punto de luz, un hilo
de fuerza que potente se expande.
La fuerza brota, desaparece, salta, brilla, se difumina
entre sombras, entre paredes, entre fantasmas internos en el laberinto que he
creado en mis entrañas, donde ser es difícil pero permanente, es complejo pero
sincero. La fuerza, tan única como inexplicable.
Mi fuerza.
Sed felices (:
Desde luego, la fuerza siempre está en nosotros.Muy bien Elena.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Beldema!
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