Hoy me atrevo a escribir lo que nunca he dicho.
Me atrevo a decir que la magia existe, está en cada amanecer mientras todavía ando con los ojos pegados, está en cada niño y en cada joven rebelde, en cada adulto soñador y en cada anciano con ganas de vivir.
Me atrevo a decir que la luz en la mirada, ese tono blanquecino, es el mejor color del mundo.
Me atrevo a decir que cuando se abren nuevas puertas, todo se transforma, comienzan nuevas etapas y me dí cuenta que una nueva etapa no es un cambio en la vida es un cambio de actitud.
Me atrevo a decir que el amor existe, impregna a cada persona, pero a veces el odio le gana terrero y entonces el hombre se convierte en un monstruo sin un cortafuegos que frene sus acciones, su ira, su maldad.
Me atrevo a decir que el miedo es incluso peor que el odio, porque si no existieran personas valientes, nadie frenaría el odio, sembrando amor.
Me atrevo a decir que una sonrisa ilumina más que miles de bombillas, que la alegría es luz, el optimismo es luz, la vitalidad es luz. Tú eres luz.
Me atrevo a decir que la felicidad se encuentra en lo más profundo de cada uno. Escarbando, descubriendo, compartiendo, leyendo, reflexionando y aprendiendo se está más cerca del sentimiento más deseado.
Me atrevo a decir que la empatía no es calzarse los zapatos de un amigo con tus mismos gustos y vidas paralelas, es andar descalzo como las personas que ni siquiera tienen zapatos.
Me atrevo a decir que en los detalles insignificantes está lo extraordinario y lo más asombroso de la vida.
Me atrevo a decir que la mirada es más poderosa que la vista, todos vemos lo mismo, cada una miramos con diferentes pupilas, sentimientos, valores, juicios, estereotipos y etiquetas.
Me atrevo a decir que toda persona es talentosa, pero que mucha aún no ha descubierto su don.
Me atrevo a decir que incluso en los días más agotadores, la fortaleza se nos es dada, y no digo que la fabricamos porque a mí se me escapa de la razón. Tal vez sea Él.
Me atrevo a decir que todo pasa por algo, incluso los hechos más inexplicables y dolorosos, porque cada uno tomamos decisión por minuto, pero al final aparece quien tiene que aparecer y acabamos en el mismo lugar pero con atajos o por el camino más largo.
Me atrevo a decir que tú te mereces ser la persona más feliz del mundo, por eso, como siempre, te digo:
Sé feliz (:
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