Ya van 19 años de aprendizaje, de lucha, de vida. Me he
parado a pensar que saco en claro de todo lo vivido y aprendido, reflexionado
y conocido. Aquí lanzo alguna de esas "lecciones vitales".
Las opiniones ajenas tienen importancia si vienen de alguien
que me quiere, si son negativas me quedo con los constructivo. No importa la cantidad, sino la calidad de personas que me
rodean. La transparencia y la autenticidad son las mejores compañeras de viaje.
Se llega más lejos con entusiasmo, pasión, optimismo y una sonrisa. Doy mucho valor a los abrazos, son algo tan simple, pero que transmiten tanto, que los considero inefables.
Perdonar es
difícil pero reconforta al alma. La felicidad reside en los detalles más
insignificantes del presente. La vida transcurre de una manera que siempre descoloca. A veces, los planes son rotos por sorpresas que hacen sonreír.Vale la pena ser inconformista y luchar por lo
que se cree. Compartir es sumar vida. Y por último y tal vez lo que más me ha
costado aprender es que no hay nada como ser uno mismo, con el tiempo ya no me sorprenden las personas ricas de
dinero, sino las personas ricas de alma y corazón.
La vida es un camino lleno de “Todo”. Todo llega, Todo pasa
y Todo sucede por alguna razón. Por eso cada día me preocupo menos, exijo menos
a los demás, pero más a mí misma y sobre todo intento ser más agradecida.
Al fin y al cabo, el baile de la vida es breve, a veces, con pasos complejos, y otras, tan solo hay que dejarse llevar disfrutando el momento. Ahora pretendo luchar más por mis sueños e ideales, sí, soy utópica y un poco alocada, pero somos muchos
los “locos-utópicos” que nos gusta ir a contra corriente y apostamos por vivir
diferente.
No tengas tiempo para tener prisa (:
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