La navidad viene envuelta de regalos, fiestas, comidas y felicitaciones, pero hay que desenvolverla porque la navidad es interior.
La navidad es darse, regalar, cambiar, sonreír, la navidad es ser. A veces hay que pararse y preguntarse en qué he transformado mi navidad y lo que realmente significa. Para muchas personas el adviento queda en el horizonte, ajeno a sus vidas, pero este tiempo está para pensar, replantearse quienes somos en navidad, quienes queremos llegar a ser. La navidad no es una fecha, mas bien es un estado. La solidaridad, la entrega, el cariño y encuentro con la familia y amigos no se reúne en un tiempo, se alarga todo el año.
El adviento está hecho para preparar el gran tiempo que viene, el momento de transformarse en quien de verdad queremos ser.
La navidad, como la vida, es ser.
Sed felices (:
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