viernes, 16 de mayo de 2025

VERSOS

Tal vez seamos más valientes con un puñado de versos entre los dedos.

Versos tejidos con segundos y vivencias, cada minuto, cada momento.

Esperar el autobús puede ser un verso.

La tostada que cae al suelo, otro verso.

La media sonrisa que se muere de ganas.

La risa mirando una pantalla.

La espera que se gesta en una pequeña eternidad.

El recuerdo que vuelve sin esperarlo.

La mirada perdida que se encuentra.

El secreto a voces que por fin deja de ser secreto.

Dos manos que se buscan y se abrazan.

Esa sensación de entusiasmo que nace en el pecho y llega hasta la punta de los dedos.

El primer rayo de sol cálido que anuncia el comienzo del verano.

La sal en los labios.

Un baile entre risas.

Una noche con estrellas y silencio.

Cada verso, cada vida, se encierra en cada segundo, se libera en cada aliento.



domingo, 4 de mayo de 2025

BASTA

A veces toca nadar sin agua.

A veces toca bailar sin música.

A veces toca abrazar sin brazos.

A veces toca creer sin fe.

A veces toca soñar sin noche.

A veces toca caminar sin pies.

A veces toca decir te quiero sin palabras.

Muchas veces toca nadar, bailar, abrazar, creer, soñar, caminar y decir con el corazón.

Y con esto basta.



jueves, 1 de mayo de 2025

APAGÓN

¿Te imaginas un mundo con menos pantallas y más miradas?

Con menos conversaciones de WhatsApp y más conversaciones cara a cara.

Menos tiempo perdido en Instagram y Tiktok y más tiempo ganado con las personas queridas.

Menos notificaciones y más sonidos de pájaros.

Menos juegos en el móvil y más juegos de mesa.

Menos scroll y más lectura con libros de papel.

Menos tiempo a solas y más tiempo en plazas y parques con una pelota, cartas o música.

Menos conexión online y más conexión con lo real.

Menos luz azul y más luz de las estrellas.

Un apagón es dramático para muchas personas, especialmente con problemas de salud, pero también nos ha mostrado un lado positivo sin internet ni cobertura.

Me guardo esta reflexión porque quiero que mi corazón esté donde tiene que estar. Hay tanta distracción y tanta vida a mi alrededor. Los árboles, los pájaros, un río, el atardecer, las estrellas... Todo esto está fuera de una pantalla de móvil.

Quería dejar estas palabras por aquí porque me conozco y la memoria es muy corta. Este lunes de abril ha sido un paréntesis en nuestra vida, pero para mí ha sido una lección, una sacudida fuerte. Una tarde de primavera visité a personas que quiero y algunas llevaba tiempo sin ver, hablé de todo, reí y abracé. Pregunté "cómo estás" con sinceridad y ofrecí mi ayuda mirando a los ojos. Me quedo con esto, la vida sigue y no quiero olvidar este lunes tan raro, pero tan necesario para mí en este momento de mi vida.